Diario de Alcala:"¿Dónde está el plasma?"

“¿Dónde están las chimeneas?” “¿Cuántas ven?”. Ambas fueron las preguntas que ayer lanzó el alcalde, Bartolomé González, en la presentación del Complejo Medioambiental de Gestión de Residuos adjudicado a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y que estará operativo en 2012.

El primer edil defendió un proyecto en el que sólo una parte, el 6%, será de gasificación por plasma, del que dijo que “no es una incineradora” y en el que “no habrá problemas ni de ruidos ni de olores”.
Después de varios días hablando de los posibles riesgos que conlleva “una incineradora” con “una tecnología no probada antes”, como denunció el PSOE, el alcalde de Alcalá y presidente de la Mancomunidad de Municipios del Este, Bartolomé González, zanjó el tema con “un proyecto ambicioso, completo y que se convertirá en referencia medioambiental”.
Se trata del Complejo Medioambiental de Gestión de Residuos que se construirá junto a la carretera de Daganzo, cerca de la R-2, y que permitirá tratar 233.000 toneladas por año (220.000 de residuos orgánicos y 13.000 de envases).
Además, el alcalde descartó que este complejo cree “problemas de ruidos y olores”, ya que cuenta con la tecnología apropiada para ello, “no hay chimeneas” y “la vivienda más cercana a cualquiera de los límites está a cinco kilómetros de distancia”. Y es que ayer se deshojó la margarita del nombre de la empresa que se ha adjudicado el concurso, al que se presentaron cuatro ofertas. Al final será FCC gestionará un proyecto al que destinará 100 millones de euros y con el que espera obtener unos ingresos de unos 694 millones.
En presencia de responsables de FCC y de alcaldes y representante de diversos municipios, el alcalde dijo que en el complejo habrá diversos tratamientos y que “sólo el 6% de residuos irá al plasma”. Además, se mostró convencido de que “será emblemático y se convertirá en un modelo a seguir por otras mancomunidades y va a dar solución al grave problema de los residuos cumpliendo todas las directrices europeas".
No obstante, será un tratamiento costoso, de unos 75 euros por tonelada de basura, “aunque también depende de la valorización y de los procesos productivos que genere”, dijo el alcalde. Una de las grandes novedades es que mientras en las plantas más avanzadas de Europa sólo se recupera el 40% y el 60% se queda como residuo inerte, en este complejo se recuperará hasta el 60%. Por eso, el 40% de residuo inerte seguirá depositándose en el actual vertedero, que seguirá funcionando hasta 2016, con lo que la ampliación del parque natural de Los Cerros debe esperar.
Además, la Mancomunidad se reservará la posibilidad de decidir si en el futuro se tratarán otros residuos ajenos ya que tendrán la titularidad del complejo, la estación de Transferencia de Nueva Rendija y el actual vertedero.