Diario de Alcalá:"El crack de Martinsa se oye en Alcalá"

Con los problemas financieros de Martinsa-Fadesa todas sus filiales se han visto perjudicadas. Entre ellas se encuentra Fercler, que tiene 180 viviendas de protección oficial en Espartales Norte. Los futuros propietarios de estas viviendas ya han hecho oír su voz.

La Capilla del Oidor fue testigo de la primera concentración como protesta por la situación inmobiliaria en Alcalá. Los vecinos de la promoción afectada en Espartales Norte han sido los promotores de la idea, y no descartan volver a la carga con tal de que se consiga su objetivo: “queremos que garanticen los avales”, explica Marco Domínguez, uno de los afectados.
El impulsor de este movimiento vecinal es Carlos Jiménez, quien realizó en abril la reserva de su nuevo piso, y firmó el precontrato la semana pasada tan sólo. “Nos parece muy bien que paguen a los proveedores, pero no tenemos ninguna garantía concreta”, dijo Jiménez.
Internet ha sido la plataforma de estas protestas, y ya se han unido a ellas en torno a la treintena de personas en sólo dos días. “Además hemos tenido apoyo de otras promociones en Móstoles y Getafe”, aseguraron los portavoces.
En este momento, la postura oficial de Fercler es la de garantizar los avales en septiembre, por lo que los vecinos pretenden que los pagos de los plazos del 20% inicial de las viviendas (800 euros mensuales) sean aplazados hasta que no haya una garantía clara por parte de la promotora. “Tenemos ya un burofax para que nos presenten los avales. Además hemos realizado contactos con gente de bufetes de abogados por lo que pueda pasar”, asegura José Antonio Ginzo, otro de los perjudicados.
Ginzo hizo la reserva para su vivienda nueva el pasado 8 de abril en la feria del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA). “Fui de los primeros en reservar mi vivienda y pagué el primer depósito de 1.000 euros. Luego reuní toda la documentación necesaria y ya pagué la primera mensualidad en julio”, afirma.
Estas mensualidades de 800 euros tienen que pagarse hasta cubrir el 20% del precio de la vivienda, cifrada en 20.000 euros. Es un desembolso demasiado fuerte como para afrontarlo sin tener la garantía de saber el futuro de estas nuevas viviendas.
Para ello se celebró la concentración de ayer, con presencia de numerosos medios de comunicación nacionales para darle eco a la noticia. “Esperamos que la gente se pueda unir a nosotros a la salida del trabajo, tenemos qué ver qué podemos hacer al respecto”, dijo Domínguez.

En esta situación están más de 150 nuevos propietarios, hasta un 80% del total de la promoción. Es por eso que los defensores de la idea no descarten movilizarse de nuevo, para que la situación no degenere en un clima de intranquilidad perjudicial para todos.
Noticia